Derribando tabúes con Tony Alonso.

Pocas veces tenemos la oportunidad de conocer a alguien tan genuino y libre como Tony; es por esto que cuando nuestro equipo hablaba sobre la primera persona a entrevistar en Taboos, su nombre apareció inmediatamente. Luego, ante su respuesta (sí a todo), nos dimos cuenta que el verdadero reto sería para nosotros. Cuando se tiene delante a una persona completamente honesta y desprejuiciada, dispuesta a contestar cualquier pregunta con naturalidad, comenzamos a autoimponernos límites (líneas que nos han enseñado a no cruzar, y que Tony nos borra con cada sonrisa).


¿Tienes algún tabú, algún límite en como vives tu sexualidad?

No te creas que ha sido fácil encontrar un momento para responder las preguntas, aunque es un poco tarde (3:16 am) —me parece el horario perfecto — además estoy en un contexto místico; hay gatos, un fuego que se está apagando, cartas, vino, velas, olores… en fin. Creo que es un buen horario para responder o confesar.

Definitivamente yo no soy tan libre, ni tan abierto; pero si tengo deseos de derribar mis propias fronteras, mis tabúes. Entonces, me lanzo a responder con la mayor sinceridad; tengo algún que otro tabú y muchísimos límites creo, en como vivo mi sexualidad. En los últimos años, sobre todo después de la pandemia, y acercándome a los treinta, empecé a demoler muchísimos tabúes y alejar un poco los límites; aunque no creo que (los tabúes) deban ser obligatoriamente derribados si una persona es feliz o está conforme con la sexualidad que lleva.

¿Quiénes son tus ídolos eróticos? ¿Nos cuentas alguna fantasía?

Siempre me han llamado la atención los seres mitológicos, creo que han sido muy erotizados a través del tiempo, con sus poderes, sus leyendas. Mis ídolos eróticos son fantásticos, no son humanos; especialmente me atraen los vampiros y las sirenas. Me encantan, me parece muy sensual todo el mito que los envuelve; la mortalidad, la inmortalidad, la capacidad de ir profundo. Me parecen muy eróticos, ambos, no me puedo decidir de hecho haría un trío, un trío con un vampiro y una sirena, en un jacuzzi –mira acabo de responder otra pregunta — esa sería mi fantasía. Me encantaría experimentar algo místico, sensual y que vaya más allá del sexo carnal. Explorar algún tipo de sensación onírica, es que la palabra lo dice: fantasía; tendría que tener una dosis de magia. Sin embargo, creo que he cumplido muchas, y me satisface haberlas hecho realidad, no me quejo de mis experiencias; pero hay cosas que aún no he probado.

¿Crees que todas las fantasías eróticas deben ser cumplidas?

¿Por qué? ¿Por qué hay que cumplirlo todo? Muchas de mis fantasías no están diseñadas para cumplirse, y no pasa nada. Algunas son ilusiones, utopías pensadas para quedarse ahí.   

¿Qué parte de tu cuerpo encuentras más sensual?

Me gusta mi cuello, tengo incluso una clavícula más marcada que otra y me parece muy bonito —si yo fuera un vampiro me mordería el cuello— también me gusta mi pelvis, y mis piernas. Antes tenía muchos complejos, pero ahora te puedo decir que me gustan muchas partes de mi cuerpo: la boca, el cuello, las manos, mis pies —tengo los pies bonitos— me siento muy a gusto. Lo único que no me gusta es mi ombligo… pero… bien.   

¿Prefieres seducir o que te seduzcan?

Diría que eso varía. Me gustan las dos, me gusta seducir y que me seduzcan. A veces parte de la seducción es hacer que el otro te seduzca, crear las condiciones para que llegue a ti, ese juego mental de lograr la cercanía con el otro; puede depender de uno, puede ser cosa de dos… en fin… me gustan las dos.

¿A qué le das más importancia: al sexo o a la seducción?

En mi caso no los puedo separar, entiendo que como conceptos pueden estar fácilmente desligados. Sin embargo, para mi están unidos, de hecho lo que hace que llegue a tener sexo o no, depende en gran medida de lo interesante o intenso que pudo haber sido el juego de la seducción. Sin eso ¿Para qué?

¿Cuál es tu definición de buen(a) amante?

Creo que es algo muy personal y que tiene que ver con la química, me gusta ver las cosas de esta forma, creo que no hay nada más parecido a la magia que cuando hay química. También influye el deseo de conectar, de dar o recibir esa sensación de confianza y confort. Un buen amante debe descubrirse y hacer descubrir en el otro, tener libertad en la búsqueda de placer con el otro cuerpo; donde intervienen muchos sentidos. Cuando eso pasa es que podemos hablar de hacer el amor. Se trata de ser bondadoso, de aprender a dar, estar atento al otro. El amor se hace para dos; tener buen sexo con alguien no te define como buen amante.

¿Olor, sabor o tacto?

Todos los sentidos tienen que estar y cumplir su función —me cuesta decidirme por uno— estoy indeciso entre olor y tacto ¿No me puedo quedar con los dos? Definitivamente tacto —es que imagínate que haría un vampiro y una sirena sin el olor, en esos mundos el olfato es importante— pero bueno, es mi mundo, y en mi realidad humana y mortal, me quedo con el tacto.


Aunque llega a la actuación de manera empírica, Tony Alonso ha incursionado en casi todos los medios. Destacan sus trabajos en la compañía de teatro El público, de la que formó parte por más de 10 años, también su papel en el multipremiado cortometraje Camionero. El arte a Tony no se le resiste, con el mítico personaje de Mila Kaos se ha visibilizado en el mundo dragqueen en Cuba, y ahora mismo explora con la escritura de guiones. Fascinado por el cine independiente, intenta a través de su discurso continuar dejando su sello en el séptimo arte.

Fotos de: Adriana García Pérez

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